¿Son realmente funcionales para nuestra necesidad?
Luego de la pandemia, se han masificado las reuniones virtuales donde los equipos de audio y video conferencia son claves para comunicaciones más efectivas. Estos ayudan a maximizar la productividad. Estos equipos han ido evolucionando a través del tiempo. Actualmente, ofrecen soluciones unificadas que además de facilitar la comunicación, mejoran significativamente la experiencia de colaboración.
Existen soluciones bastante simples para pequeñas reuniones. Hoy en día, es posible proyectar desde una computadora hacia una pantalla y transmitir con una cámara, ambas de manera inalámbrica. Tienen precios bastante competitivos en el mercado.
Estadística
Una estadística dentro del mundo audiovisual muestra que los usuarios finales encuentran recién lo que necesitan en la tercera implementación. Esto puede deberse por el desconocimiento de lo que realmente requieren o por un mal diseño. Esto es algo relativamente normal en América Latina, pues a lo largo de este tiempo hemos encontrado muchos casos de equipamiento mal propuesto en nuestro país. Si bien es una gran oportunidad para las «empresas integradoras», esto perjudica al usuario con gastos adicionales. En algunos casos no es posible ni si quiera optimizar o «arreglar» un sistema ya implementado, solo queda realizar un nuevo diseño y compra de equipos.
En la siguiente fotografía podemos ver una instalación de un sistema de audio conferencia con 32 micrófonos de cuello flexible cableados uno a uno hacia una mezcladora de 48 canales.

Un aproximado de 600 metros de cable pasan por la mitad de la sala hacia cada micrófono. El control de cada uno de ellos es tremendamente complicado para identificar, ni hablar que estos micrófonos usan 2 pilas de 1.5V. El precio de esta mezcladora es elevado pues están orientados a refuerzo sonoro y el personal para su operación debe contar con conocimientos sólidos en su manejo para solucionar problemas eventuales en su ejecución.
Sistemas de audio y video alámbricos
Los sistemas de audio conferencia alámbricos actualmente usan tecnología de conectividad en cascada que permiten que 1 solo cable UTP ingrese y salga de la unidad de micrófono reduciendo los costos del cableado. El controlador permite la grabación directo a USB o también permite ingreso y salida de audio para el uso de plataformas de colaboración virtual como meets, zoom, teams, etc.
Si bien, existen equipos de audio y video conferencia que utilizan la conectividad en cascada, aún en este año 2024 entidades del gobierno compran sistemas de audio conferencia que utilizan cable con conectores DIN8. Este tipo de cable es muy difícil de conseguir por lo nada comercial que son, bastante caros y difícil de implementar. Si uno de estos cables fallase, encontrarlo junto al conector es toda una odisea, el soldado de múltiples pines y ni hablar de si dicha implementación es en provincia.

En la siguiente fotografía podemos ver a un ministerio el uso de un sistema audio conferencia inalámbrico junto a una tableta (iPad), ambos requieren energía, el primero mediante batería y el segundo mediante un cargador cableado.

En la actualidad existen sistemas de pantallas táctiles que permiten el compartido y la proyección de documentos en tiempo real al resto de pantallas. Asimismo, la integración de manera modular con micrófonos de audio conferencia, sistema de votación, marcado de asistencia, altavoz, traducción simultánea y placa con nombre del expositor.


Ventajas:
– Pantalla táctil de 11″ y 15.6″
– Diseño modular y personalizable
– Funcionabilidad versátil
– Proyección compartida de pantalla
– Inteligibilidad superior
– Control y gestión de conferencia optimizada
– Integración perfecta y fácil instalación
Estos sistemas unificados permiten integrarse con las cámaras de seguimiento cuando se habilitan los micrófonos y el envío de señales hacia pantallas. Su integración permite protocolos de audio a través de redes como DANTE para la gestión de señales digitales en la reproducción y grabación.Hoy en día, para esta parte del mundo se encuentran sistemas ya implementados en municipios y Cortes superiores en Costa Rica, Chile y Colombia.



